5 hábitos que tienen las personas exitosas que puedes imitar
¿Ha subido el precio de la gasolina? ¿Se volvió a averiar el coche cuando fuiste al trabajo? ¿Estabas furioso con el empleado del supermercado que se equivocó con el cambio? ¿Ha hablado mal de su jefe por primera vez hoy?
Seguramente ya habrás respondido afirmativamente a una o más de las preguntas reportadas anteriormente. Después de todo, ¿quién no tiene un mal día en una semana ocupada?
Sin embargo, el día puede mejorar si comienza a ver los mismos problemas, incluidos los financieros, bajo una luz diferente. Más que eso: con otra actitud.
En este post te vamos a señalar siete hábitos que puedes adoptar para al menos empezar a imitar a las personas que piensan diferente y, por tanto, son prósperas en sus rutinas y logros. Compruébalo a continuación.
1 – PENSAR POSITIVAMENTE
Lo sabemos, hay días complicados, como se mencionó anteriormente. Otros, sin embargo, no tanto. O mejor dicho, logros. En lo que sea que estés, cultiva mirar las cosas desde el otro lado. Esfuérzate por pensar en positivo.
Es el primer paso para que empieces a retirar la vieja costumbre de murmurar lo que te pasa y de convertir las quejas en reflexiones que te ayuden a buscar soluciones. Menos tiempo de ira, más perspicacia.
De lo contrario, imagina un microempresario que no sabe qué hacer para atraer nuevos clientes a su negocio. ¿Gana más sentándose en su pesimismo improductivo o analizando soluciones que cambian el juego? Y por alla.
2 – HABLAR CON OPTIMISMO
Sigamos con este último ejemplo. Cuántas nuevas oportunidades de venta tendría este profesional si, a pesar de sus dificultades económicas, se comprometiera a atender bien a sus clientes, incluso con una sonrisa en el rostro.
No basta con pensar en positivo, sino manifestarlo, ya sea a través de posturas y palabras que te ayuden a hacer de esta forma de ser una rutina. Es a través del habla, por ejemplo, que podemos expresar esta nueva actitud.
Comience con saludos y agradecimientos – “buenos días”, “gracias”, etc. – y continúe con diálogos que tengan un impacto positivo en la vida de las personas. El primero en ser influenciado será el tuyo.
3 – JUZGAR MENOS, HACER MÁS
Es muy habitual que nos quejemos de la nueva subida del precio del carburante o del cambio de sentido en la calle por la que pasamos todos los días para ir a trabajar. El juicio sale en la lengua casi incontrolablemente.
Pero es necesario frenar algunos impulsos, muchos de ellos acelerados por los prejuicios. Ahí radica el peligro de una colisión entre lo que piensas y la realidad. Precaución. Viajar dentro de los límites de la discreción.
Una de las características más comunes de las personas exitosas es que no ponen excusas ante los desafíos que les impone su negocio, ni juzgan a los demás por ello. Más bien, se enfocan en la solución. Eso es lo que hace la diferencia.
4 – SER GENEROSO
Siempre puedes compartir lo que tienes con alguien. Las personas prósperas no solo buscan ganar dinero, buscan formas de compartir sus resultados con tantas personas como sea posible.
Es el tipo de actitud que puede practicar en las interacciones sociales cotidianas: ya sea contribuyendo a una campaña, compartiendo parte de las ganancias con sus empleados o incluso dejando una propina mayor para el mesero.
Dar no tiene que estar restringido al dinero, sino a ti mismo. La generosidad de quienes piensan fuera de la caja está en la contribución solidaria de su propio tiempo a causas que marcan la diferencia en la comunidad.
5 – ESTÉ CONCENTRADO
Más importante que elegir el mejor camino es saber a dónde quieres ir. Esto se aplica a cualquiera que quiera ajustar su comportamiento a aquellos que prosperan porque tienen el mapa correcto: enfoque.
Es a través de la dirección que impone el compromiso que se recorren todos los pasos hasta alcanzar el objetivo deseado, a pesar de las dificultades que se presenten en el camino. Las personas enfocadas a menudo son más felices porque llegan a sus destinos más rápido que aquellas que se pierden en atajos intransitables hacia el éxito.