¿Cómo ahorrar en estos tiempos de inflación?

La inflación acumulada en Argentina en doce meses alcanza un impresionante 52,3%. Al menos eso es lo que dice oficialmente el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INDEC) en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) anunciado el martes (15).

Los villanos de la época, según el organismo estatal, fueron las alzas registradas en los precios de alimentos, bebidas y medios de transporte. En los dos primeros ítems, sólo la capital Buenos Aires registró un alza del 8,6% en febrero.

Ante este escenario, el argentino lleva tiempo preguntándose: ¿qué puedo hacer yo, a pesar de mi ya muy ajustado salario, para sobrevivir a esta crisis económica en casa? La respuesta es sí. Cree que es posible.

En este texto, enumeramos algunas actitudes simples y cotidianas que, a primera vista, pueden no hacer mucha diferencia pero, en conjunto, generalmente hacen una diferencia, de manera positiva, en su bolsillo, al final del mes.

1 – ¿Cómo ahorrar en combustible de coche?

Ya hemos escrito un texto exclusivo sobre este tema. Haga clic aquí para comprobar. Pero adelantamos algunas iniciativas que marcan la diferencia, empezando por la renuncia al uso de aire acondicionado en el automóvil.

Es el tipo de comodidad -necesaria, es cierto, ante tantas olas de calor-, pero que consume más combustible, como las llantas infladas irregularmente y un motor que no se revisa desde hace más de un año.

2 – ¡Apaga la luz!

La luz es uno de los gastos básicos que puedes reducir considerablemente si cambias tu rutina en casa. El primer consejo es eliminar casi todo lo que suele estar conectado a la pared de tu casa. Menos la nevera.

Por cierto, no utilice la parte posterior de este electrodoméstico para secar la ropa. Si te gustan los baños calientes, mola esta idea: ¡como la televisión, la ducha es el terror de los kilovatios en casa!

3 – ¡Mira el gas!

Sí, hasta a la hora de preparar tus alimentos puedes ahorrar. Si puedes -o la tienes en casa- reemplaza la estufa de gas por una de leña. Incluso porque el precio del gas se adapta a la quema de cualquier presupuesto.

A la hora de cocinar, procura remojar los cereales para reducir el tiempo de cocción y, en el caso de las verduras, córtalas en trozos más pequeños. Desinfecte los quemadores de su estufa y reemplace las mangueras de gas periódicamente.

4 – Agua derramada….

El líquido más preciado del planeta también necesita ingresar a la cuenta de la economía doméstica. Como ya se mencionó, comenzando con el baño. En estos tiempos de crisis, el famoso baño con ducha no está del todo mal.

Si vas a lavar el patio trasero o cualquier otro ambiente interno o externo de la casa, que sea con el agua que literalmente cae del cielo. Cuando lave los platos, enjabone todo antes de lavarlo todo de una vez. Y vigile la válvula del inodoro. Puede haber fugas.

5 – ¡Necesito ir al mercado!

Sí, pero la lista debe estar lista antes de llegar allí. Y nada de añadir golosinas más allá del presupuesto fijado para las compras semanales, evita las mensuales por el mayor riesgo de desperdicio.

Busque descuentos y promociones, incluidos los ofrecidos por su tarjeta de crédito o de fidelidad de estacionamiento. Y, por supuesto, tenerlo todo en casa para que todo esté en su sitio.

6 – Pago el alquiler. ¿Y ahora?

Si el bolsillo se aprieta, la mejor solución es renegociar los valores. Es mejor pagar menos y a tiempo que incumplir. El razonamiento es similar al del dueño de la propiedad: mejor recibir menos que nada.

Si no hay acuerdo, lo mejor es buscar un nuevo hogar. Si paga la hipoteca de su casa o departamento, la conversación es con el banco. Lo importante, al final, es ahorrar sin perder el techo.