¿Cómo ahorrar en la factura del agua?
Que las facturas aumentan cada día, ya lo sabe todo el mundo. Está en el supermercado, carnicería, colmado, feria, tienda de ropa, farmacia, transporte público, plan de salud. La lista es grande.
No olvides incluir tu casa propia, donde también aumentan los gastos mensuales con luz, internet, condominio (si vives en departamento o residencial cerrado), gas y agua.
Es de este último punto, esencial para la vida de todos nosotros, que trataremos en este texto. Es de este líquido del que dependemos para beber, bañarnos, cocinar nuestros alimentos, lavar los platos y la ropa.
De tantos usos, también están los excesos que te mencionaremos a continuación y que pueden hacer mucha diferencia en tu cuenta a fin de mes. Entonces, ¡sigue atento a nuestros consejos para que tu dinero no se vaya por el desagüe!
1 – REVISA TU FONTANERÍA
Antes de revisar sus facturas, debe verificar la integridad de todas las tuberías de su hogar. Todos iguales. Desde la entrada de agua, ahí en la acera, hasta el depósito de agua y distribución por toda la casa.
Observe, por ejemplo, si hay signos persistentes de humedad en la pared. Aparte de la falta de acceso a la luz solar y ventilación de la habitación, el problema puede estar en una tubería instalada en ese punto de la casa.
Por supuesto, no vas a salir a cavar el suelo y hacer agujeros en las paredes. Realice un análisis visual y, si corresponde, contrate a un plomero para que, literalmente, realice un análisis más profundo de las tuberías de su hogar.
2 – ES POSIBLE REUTILIZAR EL AGUA
No toda el agua que usa debe desecharse. Hay alguna cantidad que puede tener un nuevo uso. Es el caso, por ejemplo, de aclarar la ropa en la lavadora. Normalmente, esta agua se va por el desagüe.
Si tienes un patio exterior, vacía el agua en cubos y aprovecha para limpiarlo. La ventaja es que, por ser jabonosa, puede ayudar a quitar las manchas que hay en tu piso, por ejemplo.
Otra opción es utilizar el agua de lluvia para el mismo fin o para lavar elementos como un coche o una bicicleta. En este caso, simplemente deje los cubos debajo de los caños del techo. Evita dejar esta agua estancada para no atraer a los mosquitos.
3 – EVITA EL PLÁSTICO
Mientras el cubo sea de plástico, está bien. No beberás agua de lluvia, excepto la que caiga directamente en tu boca. Si la vas a beber, asegúrate de que sea agua de un solo recipiente, incluido el plástico.
Lo que no se recomienda es la acumulación de este tipo de producto por factores ambientales e incluso de salud humana. Cuantas más botellas de plástico consumimos, más basura añadimos a la casa y a la propia naturaleza.
Ya que el tema es el ahorro, prefiera almacenar su agua potable en otro tipo de recipientes. Entre ellos, los de cristal, para meter en la nevera, y el viejo filtro de arcilla, que mantiene una temperatura agradable.
4 – USO CONSCIENTE
¿Necesitas lavar los platos? De dos, uno: o lavas inmediatamente lo que ensucias, o dejas que se acumule para lavarlo todo de golpe con un uso reducido de jabón y, principalmente, de agua. Enjuague rápidamente.
Mantenga un ojo en su grifo. ¿Sigue goteando después de cerrar? O está bajo una presión muy fuerte o ha pasado su fecha de vencimiento y necesita ser reemplazado. Las fugas de agua en el fregadero son una señal de que el dinero se va por el desagüe sin parar.
Si ese viento golpeó y cubrió todo el patio de tierra, no sigas el ‘instinto’: barre todo. Resistirse al uso de la manguera que, a pesar de ‘acelerar el servicio’, es el tipo de hábito propio de los derroches, como esas largas duchas.