¿Cómo ayudan a mi bolsillo las 5 ‘R’ de la sostenibilidad?
La llanta de tu carro se caló y decidiste tirarla a la basura. Bebió refresco con una pajita de plástico y lo tiró todo junto. Y ni siquiera le importó el origen de la madera para la renovación de su casa.
Actitudes como estas y muchas otras, repetidas por tantas personas, acabaron dañando el planeta hasta el punto de que algunas organizaciones se posicionaron a través de iniciativas a favor del medio ambiente en todo el mundo.
Entre las más conocidas se encuentran las ‘5 R’ de la sostenibilidad, a saber: repensar, rechazar, reducir, reciclar y reutilizar. Seguramente ya la habrás conocido en programas de televisión o en las redes sociales.
Nuestro propósito aquí es adaptar estos hábitos a tu rutina, para así impactar positivamente en tu presupuesto personal o familiar. Después de todo, nuestro tema aquí son las finanzas, ¿no es así? ¡Vamos allá!
1 – REPENSAR
Probablemente sea lo que más ha estado practicando últimamente con respecto a sus cuentas. Son tantos los gastos que aparecen que no hay mejor alternativa que pensar varias veces cómo afrontarlos todos.
En este caso, es importante evaluar qué tipos de productos y servicios ha estado usando últimamente y cuáles pueden afectar el medio ambiente según la forma en que usted y su familia interactúan con la naturaleza.
Comienza por reducir el consumo de agua, electricidad y gas. Establezca un límite para cada uno de estos gastos y respételo. Y no seas uno más en ensuciar el lugar donde estás. Si es así, traiga su propia basura.
2 – REDUCIR
La forma en que consumimos interfiere mucho en cualquier iniciativa personal o incluso colectiva para minimizar el daño tanto al medio ambiente como a tu bolsillo hasta fin de mes.
Así que evita comprar tantas botellas de agua, por ejemplo. Llévate siempre el tuyo de casa para tu consumo diario. Entrega tu bol para llevarte la comida que no pudiste comer en el restaurante para ahorrar en envases.
Antes de tirar cualquier papel a la basura -excepto el del váter, por ejemplo- ten en cuenta la posibilidad de utilizar el reverso para notas. Es un gasto menos para tu próxima visita a la papelería.
3 – RECHAZAR
La toma de conciencia del daño que muchos productos causan al medio ambiente puede tardar tanto como la descomposición de cada uno de ellos en la naturaleza. Se necesita paciencia para ver los resultados del cambio de comportamiento.
Pero, si cada uno pone de su parte, estimulado por los ahorros de su propio bolsillo, todo el esfuerzo habrá valido la pena. Empiece, por ejemplo, por negarse a utilizar marcas, especialmente caras, que no tengan ningún compromiso socioambiental.
¿Necesitas cambiar la llanta de tu auto? Descubra cómo la fábrica trata el tema de la eliminación adecuada. Lo mismo ocurre con el consumo de baterías. Niégate a pagar más por empresas que ofrecen menos por el planeta.
4 – RECICLAR
Es en este punto donde la relación entre la conciencia ambiental y el presupuesto familiar puede hablar de manera más interesante, por no decir rentable desde ciertas actitudes que ya se pueden adoptar en tu hogar.
Todo lo que compre que pueda clasificarse como reciclable -metales, vidrios, papeles y plásticos- déjelo separado por tipo de producto en un área protegida de la acción destructiva de los animales y el clima, ya sea en su casa o patio.
Todo esto vale dinero. Venta a empresas, cooperativas o profesionales que trabajen con el reciclaje de materiales. Según el caso, donar. La conciencia social es un activo más importante que tu actitud socioambiental.
5 – REUTILIZAR
Sí, hay muchas cosas a las que puedes darle un propósito diferente en casa en lugar de meter la mano en tu billetera para comprar algo nuevo que ofrezca la misma solución. Así que sea creativo y ahorre su dinero.
¿Quieres un pequeño huerto en tu casa o patio trasero? Utilice los cartones de leche de larga duración para cultivar verduras y las ranuras para neumáticos de automóviles usados para cultivar zanahorias y remolachas. Utilice el agua de lluvia, cuando caiga, para limpiar el patio.