¿Cómo elegir un plan de salud?

El argentino sabe disfrutar de las cosas buenas de la vida. Buena comida, una bebida, amistades, viajes, amor. Lo que no falta es la oportunidad de disfrutar de todo lo que está al alcance de quien puede lograrlo. Un plan de salud, por ejemplo.

Y para ir cumpliendo con este placentero viaje de la existencia, es necesario estar sano. El problema es cuando te encuentras con una enfermedad en medio del camino. Desde un simple resfriado hasta complicaciones mucho más graves.

Hay un agravante en esta situación: es aún peor cuando la persona se encuentra desprevenida para una atención sanitaria que le ofrezca acogida, tratamiento y consuelo en cualquier momento de la enfermedad.

Es en este momento que muchas personas consideran tener un plan de salud. Sobre todo después de pasar horas y horas en un hospital público. Pero la pregunta que persiste en mi mente es: ¿cómo elegir el ideal para mí y mi familia?

De eso trataremos en este texto.

1 – Conoce el mercado

Si no tiene o nunca ha tenido un plan de salud, primero necesita saber cómo es este segmento del mercado de la salud. Averigua cuáles están disponibles en tu ciudad. En caso de duda, simplemente use Google.

Con los nombres en la mano, conoce los servicios que ofrece cada uno y, si están disponibles, los precios de contratación. Dedique todo el tiempo que necesite para comprobar cuál se ajusta a sus necesidades.

2 – ¿Es un plan individual o familiar?

Existen varios tipos de planes de salud: individual, familiar, empresarial. Solo para ti, tu familia y tu negocio. Compara los paquetes ofrecidos por los operadores y negocia un descuento.

Si puedes, elige empresas que ofrezcan una mayor cobertura territorial, así podrás hacer uso del servicio cuando estés de viaje, por ejemplo. Hay operadores que amplían el servicio a través de alianzas. Comparar.

3 – Vigila el contrato

Sea cual sea el contrato que firme, preste atención a cada detalle. En caso de duda, lleve o envíe una copia a su abogado. Es muy importante analizar cada detalle para no ganar un dolor de cabeza adicional más tarde.

Los planes suelen ofrecer, en conjunto o por separado, servicios ambulatorios (consultas, exámenes, etc.), hospitalarios (hospitalización, cirugías, etc.) y odontológicos. Contrata solo las especialidades que puedas utilizar.

4 – Vigilar tu bolsillo

Antes de firmar el contrato, es necesario analizar el valor de cada cuota mensual. Vea si se ajusta adecuadamente a su presupuesto. No permita que su planificación financiera se enferme antes que usted.

Tener un plan de salud es el tipo de servicio que pagas con la expectativa de usarlo solo cuando lo necesites, preferiblemente para exámenes de rutina. Y, si la enfermedad llega, se puede tratar con calidad de atención.

5 – Planifica x tu vida

Puede ocurrir que contrates hoy un plan individual que no te sirva del todo en poco tiempo. Aparte de los períodos de carencia, una mujer, por ejemplo, puede exigir otras necesidades después de nueve meses.

Así que fíjate bien en tu perfil y mira si, en tu caso, no sería mejor pagar un poco más para tener una mayor cobertura. En el caso del parto, mencionado anteriormente, el costo puede ser aún mayor en la atención privada. Calcula esto.

6 – Enfermedades preexistentes

Como criterio de protección económica, los planes de salud suelen restringir ciertos planes estándar a, digamos, perfiles más saludables. Es por eso que la encuesta sobre su historial de salud a veces es tan exhaustiva.

De ahí la necesidad de saber si el plan brinda cobertura para enfermedades preexistentes. Los que ni siquiera sabías que tenías cuando firmaste el contrato. Hay operadores que cobran una cantidad extra en la cuota mensual.

Sea cual sea tu caso, si lo hubiera, ten en cuenta que la empresa está actuando legalmente. Además, que la relación contractual sea sana, así como su vida. ¡Buena salud para ti!

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