¿Cómo gastar menos en un club de viernes por la noche?

¡Ha llegado el viernes! ¡Piensa en un día esperado! Para muchas personas es la última (o penúltima) jornada laboral de la semana, pero con margen de voluntad para salir, disfrutar de una discoteca, relajarse un poco.

Sobre todo para los más jóvenes, que suelen ir a bares, discotecas, centros comerciales y fiestas en general. Donde hay música, bebida, comida, puedes esperar que la pandilla aparezca allí, ¡puedes esperar!

¿Pero a qué precio? ¿Cómo divertirse gastando lo mínimo posible para no correr el riesgo de empezar el fin de semana con menos dinero aún? Después de todo, ¿es más barato salir o incluso divertirse en casa?

Esto es lo que analizaremos en este texto. Quién sabe, es posible que incluso cambie de opinión y, sobre todo, ahorre mucho sin comprometer su diversión, ¡e incluso ahorre dinero para el próximo viernes!

OJO EN EL BOLSILLO

Hagas lo que hagas y cuánto ganes, es necesario que te acostumbres a organizar tus cuentas, a fin de reservar la cantidad deseada para tus momentos de ocio, incluido ese paseo del viernes.

Así es: es necesario programar, dentro de tu planificación financiera, un espacio para gastos contigo mismo – además de facturas, eventuales inversiones y otras reservas. Después de todo, ¡necesitas disfrutar el esfuerzo de tu trabajo!

No es casualidad que el dinero gastado en una reunión con amigos en un restaurante sea visto por muchas personas como una ‘inversión en salud mental’. Sea cual sea el nombre que le quieras poner, define cuánto vas a reservar solo para eso, cada mes.

¡COMBINA TODO!

Digamos que vas a una fiesta en grupo. O, incluso si sales solo de la casa, haz arreglos con tus amigos para pasar tiempo juntos. Desde un punto de vista financiero, es importante organizar todo de antemano.

Normalmente, lo que se hace -al menos, en teoría- es que cada uno pague su cuenta. Nada más justo, ¿verdad? Pero esto tiene que ponerse en práctica mucho antes de que alguien se ‘drogue’ con el consumo de tequila.

Si bien todos están sobrios, el problema debe abordarse con franqueza. ¿Todos pagan por su bebida? Y si vas a comer algo en grupo, ¿también lo compartes? Y transporte: ¿quién paga la gasolina esta vez? Y por ahí va

¡ELEGIR AMIGOS!

De vez en cuando, o siempre, ese amigo vuelve a olvidar su billetera o tarjeta de crédito. El problema es cuando se convierte en rutina. El resultado es una mayor parte de la factura con la clase, nuevamente.

Salvo que insistas en la empresa y quieras apadrinar a tu amigo, desde el punto de vista económico lo mejor es elegir otras amistades que no te hagan pasar otro bochorno en la caja (es difícil, pero es la verdad).

BUSCAR PROMOCIONES

No es porque estés de humor para salir y gastar que lo que viene es ganancia. Por el contrario: ejerza su derecho de consumidor incluso en su tiempo libre, es decir, busque promociones que estén en evidencia.

Ante la duda, búscalo en Google para saber dónde se realizarán las fiestas del fin de semana, preferiblemente aquellas con entradas más económicas (si es el caso de conciertos, por ejemplo) y artículos de consumo.

¿Y SI TE QUEDAS EN CASA?

Sí, además de todas las posibilidades de entretenimiento más allá de tu puerta, hay muchas otras que pueden ocurrir dentro, con la ventaja incluso de garantizarte una buena economía de vez en cuando – o siempre, si lo prefieres.

Su casa o apartamento también puede ser el ‘punto’ del tiempo para una fiesta, una barbacoa, una cena o una copa con familiares y amigos. Haga los cálculos allí: si vale la pena, ¡la diversión ya está garantizada bajo su propio techo!