¿Cómo proteger el dinero contra la inflación?
Las malas noticias siguen rondando las noticias económicas en Argentina. Y, como sabemos (al menos aquellos que han tratado con dinero desde los años 1990), es un desafío proteger el dinero contra la inflación.
Más aún, cuando el Índice de Precios al Consumidor (IPC) -siglas técnicas de inflación- alcanza un acumulado de 138,3% en doce meses, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos de la República Argentina (INDEC).
El porcentaje es el más alto registrado por el instituto desde agosto de 1991. El 12,7% registrado en septiembre es el mayor aumento registrado en un mes en 32 años. Los economistas ya hablaban de alrededor del 11,5%.
Ante esta inflación galopante, la pregunta que surge es: ¿cómo sobrevivir a todo esto? Bueno, de eso es de lo que vamos a hablar en este texto. Vea consejos que marcan la diferencia en su presupuesto este mes y durante todo el año.
- METAS FINANCIERAS
Ante el huracán inflacionario al que estamos sometidos prácticamente todos los días, no hay forma de mantener el poder adquisitivo de un salario que ya llega tarde al bolsillo sin tener metas financieras transparentes.
Son ellos los que te orientan sobre el uso adecuado de tu dinero, ya sea a corto, mediano o largo plazo. Saber cómo, qué y cuándo gastar marca una gran diferencia para quienes en ocasiones necesitan elegir qué comprar o pagar cada mes.
- PRESUPUESTO
Las metas, cuando se redactan y, lo más importante, se cumplen, son consecuencias de un presupuesto alineado con la realidad económica y, por lo tanto, sujetos a ajustes en cualquier momento para adaptarse a la inflación.
En estas condiciones, el seguimiento diario de los ingresos y gastos es fundamental para poder identificar e inhibir rápidamente los excesos de gastos y deudas y no poner en riesgo el presupuesto.
- GASTOS DEL DÍA A DÍA
La gente tiene la costumbre de centrar sus preocupaciones en los principales gastos del mes. Y eso no está mal. Después de todo, son responsables de importantes impactos en el presupuesto. Pero créeme, hay otros a los que deberías prestarles la misma atención.
Estos son aquellos que, por ser valores insignificantes, simplemente escapan a la importancia de ser notados y notados. Te quitan cada centavo, con inflación y todo.
- DEUDA
Una de las mayores preocupaciones relacionadas con la inflación es el impacto que causa no sólo en lo que recibimos, sino en lo que debemos. ¡Sus acreedores siempre querrán recibir montos actualizados!
Por lo tanto, tan pronto como sea posible, establezca un plan de pago de deuda. Renegociarlos todos a la luz de los recursos que destines de tu presupuesto específicamente para este fin, y que no comprometan más del 30% de tu presupuesto.
La guía paso a paso para renegociar tus deudas
- COMPRAS
Ahora que la inflación está carcomiendo el poder adquisitivo de los ciudadanos hambrientos, la manera de hacerlo es satisfacer su propia barriga lo antes posible, tan pronto como reciba el pago de la semana, la quincena o el mes, como es habitual.
En otras palabras, haga arreglos para comprar sus artículos básicos diarios en el supermercado antes de que sus precios se actualicen en los estantes. Y, por supuesto, presta atención a las promociones para ahorrar aún más.
- TARJETA DE CRÉDITO
Es muy común acusar a las tarjetas de crédito como uno de los principales villanos en el bolsillo de los argentinos en estos tiempos en que la inflación rompe un récord tras otro. Esto se debe al incumplimiento y al interés compuesto que se cobra.
Sin embargo, la misma tarjeta de crédito puede estar alineada. Para ello, utilízalo para compras en efectivo en los primeros días de saldo disponible y págalo un día antes de la fecha de vencimiento. Mientras tanto, invierte parte de tu salario. Hazlo y compruébalo.
- FONDO DE EMERGENCIA
Como es tan común, este consejo no podía faltar en esta lista. Al fin y al cabo, es fundamental tener dinero a mano para pagar los gastos que no están previstos para el mes (¡es decir, los impredecibles!).
Por tanto, no descartes la necesidad de reservar un pequeño porcentaje para que pueda ser utilizado en situaciones de especial necesidad. Especificar criterios claros para no utilizar este fondo de emergencia bajo ningún pretexto.