¿Cómo puedo mantener a mi hijo en una escuela privada?

Dificultades económicas afectaron a familias que invierten parte de sus presupuestos en la educación de sus hijos en instituciones y colegios privados. A pesar de la situación, muchos están dispuestos a sacrificarse por ello. La escuela hace la diferencia.

Ante este escenario, te sugerimos a continuación algunas alternativas para que puedas mantener a tu hijo inscrito en una entidad privada. Es su turno de pasar una aprobación. ¿Puedes pasar?

Listado de prioridades

Ciertamente, la decisión de mantener la matrícula en la universidad involucra un análisis financiero, pero también las prioridades que tiene la familia. Entre tantos, la educación también pasa por este tamiz.

Después de todo, puede ser necesario que la familia se someta a algunos sacrificios para que los niños y adolescentes de la casa puedan disfrutar de la calidad de la educación recibida en esta importante etapa de la vida.

¿Qué porcentaje reservar?

Según los economistas, las familias de clase media suelen reservar alrededor del 15% del presupuesto bruto del hogar para pagar la educación privada de sus hijos. Este porcentaje puede variar, al alza, según el número de niños matriculados.

Si la situación se aprieta, la solución será recurrir a otras fuentes de ingresos para que la colegiatura de la escuela se pague a tiempo. Los recursos obtenidos de las horas extraordinarias, por ejemplo, se pueden dedicar a este fin.

¿Cómo calcular el gasto?

Bien sabes que el costo mensual de la escolaridad no se restringe al pago del contrato. Hay gastos adicionales a considerar con útiles escolares, uniforme, actividades extras, dentro y fuera de la escuela.

Además, están los gastos con el transporte, la alimentación y también los tours que se realizarán a lo largo del año. La sugerencia de los economistas es reservar el 50% de la cuota mensual total para cubrir todos los gastos adicionales.

La familia va junta

Mantener a los niños en el sistema escolar privado puede ser una razón más entre los proyectos de la familia. Si la escuela está cerca del trabajo de los padres, también se puede considerar la reubicación.

Por supuesto, esta decisión es muy específica e implicaría gastos adicionales, como el alquiler de una nueva casa. Calcule la eliminación de todos los costos de transporte y vea si esta alternativa valdría la pena.

¿Qué pasa si la cuenta no se cierra?

Otra opción es renegociar el valor de la matrícula, cuotas mensuales y útiles escolares con la propia escuela. Su interés en quedarse con su hijo está, en teoría, a medio camino de obtener un descuento.

Además, dada la lenta recuperación de la economía, también es más probable que las escuelas negocien y sacrifiquen parte del margen de beneficio para no perder tantos alumnos, contando los que ya se han ido.

Cambio de escuelas

Si la institución donde está matriculado tu hijo se resiste a aceptar tu propuesta y aún así quieres seguir en la red privada, no quedará otra solución que buscar otra que se ajuste a tu presupuesto.

Incluso entre las escuelas pagas, están las más tradicionales y caras y las que atienden a la clase media, con cuotas mensuales más ‘populares’. Además, existirá la opción de recurrir únicamente a la educación pública.

IMPORTANTE

Si esto sucede, que sea por un tiempo, hasta que la familia tenga suficiente reestructuración financiera para pagar la inscripción en la red privada. Incluso entre las escuelas públicas hay aquellas con buena calidad de enseñanza y profesores dedicados.

LEER MÁS
¿Cómo ahorrar en la compra de material escolar?
Siga los ajustes de cuotas escolares en el sitio web de AIEPBA