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¿Cómo reducir los gastos en mi casa?

Mira algunas actitudes sencillas que marcan la diferencia en tu bolsillo a la hora de cuidar tu casa ahora mismo

Actualizado abril 26, 2024 | Autor: Rodrigo
¿Cómo reducir los gastos en mi casa?

Se acerca el fin de semana y lo que más apetece es poner las piernas en alto y descansar en casa.

Sin embargo, simplemente siéntese en su silla para darse cuenta de que la casa necesita esa limpieza que ha estado posponiendo durante tanto tiempo.

Pero no es solo.

La situación de la casa parece estar muy cerca del presupuesto financiero, cuyos gastos están empolvados de tanto que evitas moverte -¡hay gente alérgica al control de cuentas, créeme!

El camino es ponerse al día con el servicio – incluyendo la propia casa – para que tu dinero vuelva a vivir en un lugar limpio, cómodo y seguro en tu planificación doméstica.

Entonces, sin alboroto. ¡Anímate y sigue nuestros consejos de higiene!

1 – ¡Regar por la tubería!

Para empezar esta limpieza, ¡nada mejor que el agua! Pero, por supuesto, sin desperdicio. Todo lo contrario: la orientación aquí es reducir al mínimo posible el consumo de la casa o apartamento.

Sí, empezando por tu larga ducha y hábitos que repercuten en gastos innecesarios en todos los ambientes, como cepillarte los dientes con el grifo abierto, lavar el patio trasero con una manguera, entre muchos otros.

Incluso lavar la ropa es posible gastar menos. Agregue más para usar la misma agua en la máquina, por ejemplo. Reduzca el consumo durante dos o tres meses y compare. ¡La economía será líquida y segura!

2 – ¡Apaga la luz!

Hay al menos dos expresiones que son muy comunes en cualquier casa a la que vayas. La primera es insuperable: “¡Hay gente!”. El segundo también tiene que ver con la fuerza, eléctrica en este caso. “¡Apaga esa luz!”

Si lo segundo todavía no es tan frecuente en tu casa, que todos sepan la importancia de ahorrar dinero cuando tienes una ducha caliente en la bañera, con aire acondicionado más allá de lo necesario, etc.

A excepción del frigorífico, prácticamente todos los demás aparatos pueden y deben apagarse, incluido el enchufe, cuando no se utilizan. ¡Televisión, computadora y horno de microondas, principalmente!

3 – Servicios no esenciales

Eres del tipo de persona que le gusta estar al tanto de todas las noticias de su ciudad, región, país e incluso de lo que sucede mucho más allá del territorio argentino. Y lo paga a través de suscripciones a portales y periódicos.

Nada en contra de invertir en tu información, pero valora si este gasto es realmente necesario de cara a otras posibilidades de acceso gratuito al mismo tipo de contenidos. ¡Aquí hay buenas noticias!

De la misma manera, evalúa si aún te conviene mantener tu TV paga o ese servicio de streaming al que ya no accedes tanto como antes. Haz como un editor: recorta lo que no necesites de tu presupuesto.

4 – Compras diarias

No hay escapatoria a ciertos gastos en casa. Con la comida pues, no se habla. Hay gente que come sin ver el fondo, literalmente, de los productos que busca en el supermercado. Y eso marca la diferencia en el presupuesto.

Al comprar, siempre preste atención a tres detalles: el precio, la fecha de vencimiento y el posicionamiento del producto en la parte inferior del estante. Si se toma esto en serio, podrá comprar más, mejor y con más tiempo de inventario.

Este “plus”, cabe mencionar, solo ingresa a la cuenta si se cuenta dentro del margen de reducción de tus gastos. Y otra: compra solo lo que vayas a consumir pronto. Esto va para frutas, verduras, verduras y carnes. ¡Eliminar residuos!

CONSEJO ADICIONAL

Además de ahorrar lo que puedas con los gastos de casa, trata también de controlar lo que produces fuera. Y aquí, obviamente, ¡no nos referimos sólo al mantenimiento de ese cuartito lleno de cachivaches!

Trate de controlar, si quiere, los costos de entretenimiento. Ir a ese espectáculo es la suma de los gastos con entrada, transporte, alimentación, etc.

¡Asegúrate de disfrutar la vida, pero terminar el mes con dinero en el bolsillo es una alegría que vale la pena!

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