¿Cómo sobrevivir a mi primer negocio?

Después de tanto tiempo trabajando por cuenta ajena u otros intentos fallidos, por fin lograste tener tu propio negocio. Como dicen en el mercado, acertaste tu producto o servicio.

Pero, pasados ​​unos meses, empezaste a darte cuenta de la parte más dura de la vida del jefe: el flujo de caja ya no es como en aquellos primeros días de lanzamiento y empiezas a preocuparte por el futuro.

Te basta con resucitar pensamientos como ‘cuando era empleado no pasé por esto porque tenía sueldo a mi cuenta, vacaciones y otros derechos que hoy no puedo tener). Sí, pero ese tiempo ya pasó, ¿no?

Nuestro propósito en este texto es señalarle formas no solo de mantener su nuevo negocio, sino también de hacerlo crecer, a pesar de las diversidades que se avecinan. El mensaje es de resistencia.

1 – Reorganiza tus gastos inmediatos

Si su negocio proporciona ingresos mensuales muy variables, lo primero que debe hacer es ajustar los gastos inmediatos o/a corto plazo. Es lo que dicen: ‘salvar el mes’, literalmente.

Para ello, es imprescindible que anotes en tu hoja de cálculo -ya sea digital o en papel, como prefieras- todos tus gastos fijos con alquiler, internet y materia prima o proveedor, según cada caso.

Tus gastos personales, que a menudo se confunden con los de la empresa, aún deben incluirse en esta encuesta, como agua, electricidad, gas, beneficios varios e incluso ocio.

Si su negocio ya cumplió tres meses, eleve el costo de vida promedio y el negocio para este período y considérelo como referencia para los meses siguientes. Este valor será su baliza a corto plazo.

2 – Reorganiza tus gastos anuales

De la misma manera que anotaste tus gastos mensuales, haz lo mismo con tus gastos anuales. Si tu empresa aún no ha cumplido un año, no hay problema: ten el coste mensual como referencia para un presupuesto.

En el caso del análisis anual, debe incluir los gastos relacionados con los impuestos de la casa y del vehículo y también con el servicio de contabilidad, si corresponde, y, por supuesto, las demandas personales, como un viaje familiar, por ejemplo.

A lo largo del año, asegúrese de que el costo promedio mensual sea al menos igual o menor y establezca un balance de compensaciones durante este período para que llegue al final con el equilibrio financiero.

3 – Crea una reserva de emergencia

A medida que realiza un seguimiento de sus cuentas mensuales y anuales, reserve un cierto porcentaje de sus ganancias para que sirva como fondo de reserva. Es un sacrificio que bien vale la pena.

Podrá utilizar este dinero cuando la situación se complique, es decir, el flujo hacia esta reserva debe ser continuo. Considere usar este dinero solo en casos de extrema necesidad.

Dos beneficios importantes: 1) Podrás aplicar este dinero en algún tipo de inversión en el mercado financiero para que sea rentable. 2) Puede evitar pedir prestado con interés.

Hay otra ventaja más. Este dinero, bien cuidado, puede ser tu propia jubilación. Aquí hay un tipo de tema que generalmente se toma en serio solo en la vejez. El momento de reenviarlo es lo antes posible.

4 – Ten cuidado al invertir

Una vez que haya realizado un seguimiento de sus gastos mensuales y anuales y haya logrado equilibrar sus cuentas, habrá más espacio para las inversiones. Sí, las empresas necesitan dinero para su propio crecimiento.

Aquí es cuando necesitas darte cuenta de hasta dónde puede llegar tu pierna. Tenga cuidado de que el dinero aplicado supere su previsión de flujo de caja. Si es posible, pague lo más que pueda por adelantado.

Es importante tener a la mano un sistema de gestión financiera que facilite su control financiero. Hay empresas que se especializan en este tipo de productos. Si es así, descarga una aplicación. Bien gestionada, su empresa tendrá muchos años por delante.

LEA TAMBIÉN:
¿Cómo iniciar tu propio negocio?
Consulte una lista de formación para diferentes modelos de negocio