¿Cómo tener hábitos sostenibles que ahorren dinero?
De vez en cuando, tendemos a limpiar el presupuesto. La higiene financiera comienza con los costos de limpieza, que ensucian tanto las finanzas. Pero además es necesario tener hábitos sostenibles que ahorren dinero.
Comportamientos, en efecto, que marcan la diferencia directamente en el bolsillo de quienes los practican y, en consecuencia, de quienes viven en su propia casa, en el barrio, en la ciudad, en el campo y, por qué no decir, en el planeta entero.
Porque es a través de pequeños gestos cotidianos, compartidos por muchas personas, como se consiguen resultados que, en este caso, además de ser ambientalmente responsables, también se reflejan en los ingresos de las personas, las empresas y los gobiernos.
Por lo tanto, si quieres contribuir en este proceso de limpieza de cuentas públicas y privadas, empezando por la tuya, puedes adoptar, como ya deberías estar haciendo, los siguientes hábitos sostenibles:
- SEPARACIÓN DE BASURA
Todavía hay mucha gente que recoge basura como lavando ropa: todo junto. Quien hace esto daña la naturaleza y pierde dinero. Hay artículos que se pueden reciclar y, por tanto, vender a cooperativas y empresas especializadas como plásticos, metales, vidrio, papel. En otras palabras, sacar provecho de la basura. No tires el dinero.
- ECONOMÍA DEL AGUA
Llegas a casa y no ves la hora de beber ese delicioso manjar, ya sea agua fría o caliente, no importa. Mientras te relajas con el agua cayendo sobre tu cabeza, tu conciencia se vuelve lo suficientemente líquida como para no darte cuenta del costo de tu comodidad. Por eso, sé breve a la hora de bañarte, utilizar la lavadora o lavar los platos. La naturaleza y tu bolsillo te lo agradecerán.
- REUTILIZACIÓN DE ALIMENTOS
¿Cuánto utilizas de las frutas y verduras que compras en supermercados o fruterías? ¿Alguna vez has intentado descubrir qué se puede hacer con hojas, tallos y tallos? Dependiendo del producto que te ofrezca la tierra, existen otras posibilidades de consumo que son tan nutritivas para tu salud como para tu bolsillo. Además, evita el desperdicio.
- FOMENTO DE LA ECONOMÍA LOCAL
¿Qué te atrae de comprar un producto natural en un supermercado? ¿El precio? Esto se puede mejorar. Además de proteger su presupuesto, dé preferencia a los artículos que se produzcan al mismo tiempo que su compra y que se cultiven en lugares cercanos. El productor de la ciudad emite menos contaminación durante el transporte que uno que viene de lejos.
- RESTRICCIÓN DEL USO DEL COCHE
¿Cuánto necesitas para utilizar tu coche en tu vida diaria? ¿Sería posible, por ejemplo, sustituirlo por el transporte público o incluso por la bicicleta para completar la jornada laboral? Ahorrar el uso de tu coche significa ahorrar combustible, mantener el aire de la ciudad más limpio y también valorar la actividad física que contribuye a tu salud.
- AHORRO DE ENERGÍA ELÉCTRICA
Si quieres mantener tu presupuesto a la luz de la economía, apaga la luz. Primero, cámbialo por el LED. Y no sólo eso: desconecta todos los electrodomésticos (excepto el frigorífico), regula el tiempo que utilizas la televisión y el ordenador, por ejemplo. Y, por supuesto, como ya hemos dicho: ¡duchas rápidas!
¿Cómo ahorrar en tu factura de agua?
- REUTILIZACIÓN DE EMBALAJES
Solemos utilizar macetas para guardarlo todo. Lo que a menudo no nos damos cuenta es que tiramos muchos de ellos a la basura, saturando la naturaleza. Un recipiente de plástico para helado, por ejemplo, se puede reutilizar para guardar todo tipo de cosas que quepan allí. Una botella de refresco de PET también se puede convertir en un recipiente para verduras. Usa tu creatividad.
- NEGATIVO A LA COMPRA POR IMPULSO
El consumismo desenfrenado es una de las principales razones de la acumulación de desperdicio y la pérdida de dinero. ¿Como? Sencillo, por compras impulsivas, provocadas por todo tipo de alienación publicitaria. Por eso también desaparece el dinero. Sólo los hábitos sostenibles respaldan una vida financiera saludable.