¿Cuál es la diferencia entre préstamo y financiación?
No es nuevo que la forma más asertiva de llevar a cabo proyectos de cualquier magnitud que tengamos en la vida dependa de la planificación y, en la gran mayoría de los casos, del dinero para sacarlos adelante.
No todos, sin embargo, están al alcance directo de nuestras capacidades de pago, considerando la suma de salarios, rentas misceláneas e incluso ese ahorro que acumulas desde hace tanto tiempo.
Cuando la cuenta no cierra, el camino es recurrir a la contratación de dinero, ya sea por préstamo o financiación. Al fin y al cabo, ¿cuál es la diferencia entre ambas posibilidades y en qué situaciones son más recomendables?
Bueno, de eso te hablaremos en este texto para que puedas tomar las decisiones correctas para no comprometer tu presupuesto mensual ¡y no dejes de llevar a cabo los proyectos de tus sueños!
1 – DEFINICIONES
En un primer momento, es necesario definir qué es un préstamo y una financiación y, posteriormente, diferenciarlos, al menos conceptualmente, para que no haya dudas en elegir uno u otro cuando sea necesario.
Un préstamo financiero es aquel que proporciona al solicitante una cantidad que varía entre el mínimo de su necesidad y el máximo disponible por la institución otorgante en la prueba de crédito.
El financiamiento es la liberación de una cantidad previamente definida para uso específico para la adquisición de un bien o servicio, también bajo la condición de prueba de condiciones de pago.
2 – DESTINO DEL DINERO
Aunque la búsqueda de dinero puede ser la misma, la primera diferencia entre préstamo y financiación empieza por el destino del dinero contratado, sean cuales sean las cantidades o condiciones contratadas.
En el préstamo, el dinero va directo a tu cuenta corriente para que lo uses como quieras. De hecho, en este sentido, ni siquiera le corresponde a la institución otorgante dar satisfacción. Eres libre de gastar como quieras.
En el caso de la financiación, sin embargo, ni siquiera llevas el dinero en la mano. La cantidad va directamente al acreedor. Por lo tanto, obviamente, es necesario identificar quién será el beneficiario para poder realizar este tipo de contrato.
3 – ALGUNOS EJEMPLOS
Suponga que desea comenzar a construir una casa o incluso ampliarla. En ambos casos, busca en la red bancaria líneas propias para inversión a través de financiamiento o préstamo.
Si el monto está muy por encima de su presupuesto, la recomendación es optar por la propuesta de financiamiento, si la hubiere, mientras que, si los gastos son soportables, se puede considerar la posibilidad de un posible préstamo.
Otra posibilidad muy común de contratar préstamos es cuando el interés que cobra por esta modalidad es inferior a la negociación por pago con tarjeta de crédito. Deuda por deuda, elige la más pequeña posible.
4 – INTERÉS
Ya que mencionamos el interés, comencemos nuestro análisis sobre los diferentes plazos de pago de préstamos y financiamientos. Estos ajustes no deseados afectan a cada caso de manera diferente.
En general, el endeudamiento es más caro desde el punto de vista del devengo de intereses a medida que aumenta el número de cuotas por el riesgo de impago que corren las sociedades concedentes.
En la financiación, sin embargo, a pesar de la posibilidad de contratos a largo plazo, la especificación del uso del dinero contribuye al cobro de intereses más bajos en comparación con la misma contratación por préstamo.
NO OLVIDES ESO…
Sea lo que sea lo que quieras o necesites el dinero extra para tus compromisos y sueños, ten siempre presente que necesitarás contar con los recursos necesarios para cumplirlos en las fechas previstas, sea cual sea tu condición económica.
Por eso, es recomendable que tengas una reserva de emergencia en caso de imprevistos para evitar nuevas deudas. Quién sabe, debido a tanto ahorro, es posible que no pueda financiar sus proyectos sin préstamos.