¿Cuándo es el momento adecuado para renunciar?

Primero, buenas noticias: la tasa de desempleo de Argentina cayó al 7% en el cuarto trimestre de 2021. Fue la más baja registrada desde 2015, según el gobierno nacional. En otras palabras, había más oportunidades.

Esta información es un estímulo para muchos argentinos que buscan exactamente lo contrario: renunciar. Sí, hay muchas personas que prefieren dejar su trabajo actual y comenzar a buscar otro lo antes posible.

Las razones son de lo más diversas y están vinculadas al estrés, a la tensión en la relación con el jefe y compañeros o incluso a la falta de interés por continuar, en este último aspecto, los servidores públicos, en particular.

Ante este escenario, te proponemos a continuación algunas reflexiones para que te renuncies, en su caso, en condiciones de salir adelante, ya sea en tu propio mercado laboral o en otro o, quién sabe, por los caminos del emprendimiento.

POR TODO, POR TODO!

Antes de tomar cualquier decisión, es necesario analizar algunas cuestiones relacionadas con la posibilidad inminente de no tener el trabajo que tienes actualmente. Respira hondo y considera los siguientes puntos:

• ¿Es su única fuente de ingresos?
• En caso afirmativo, ¿tendría reservas financieras para permanecer desempleado por cuánto tiempo?
• ¿Qué podrías cambiar en tu trabajo para no llegar al punto de pedir que te vayas?
• ¿Ya tienes algo nuevo en mente?

Si ya ha decidido renunciar, le recomendamos que lea los siguientes temas para obtener algunos consejos para enfrentar este proceso.

ME VOY PERO…

Está bien que quieras renunciar a tu trabajo actual, pero tal vez algunas nuevas condiciones puestas sobre la mesa podrían hacer que cambies de decisión. Entre los más comunes se encuentran los siguientes:

• Aumento salarial
• Promoción de empleo
• Cambio de departamento o sector
• Propuesta de un nuevo proyecto
• Propuesta de sociedad comercial

YO, EMPRENDEDOR?

Analicemos la última condición señalada anteriormente. Imagine que su empresa incluso acepta su propuesta de renuncia, siempre y cuando continúe trabajando para la empresa como entidad legal.

Es decir, seguirías haciendo lo que ya haces, pero ahora como consultor o proveedor de servicios. De un empleado, se convertiría en un socio comercial. Pero, seguiría vinculado a la misma empresa.

Hay ventajas y desventajas en esta decisión. En el lado positivo, la continuidad de los ingresos, aunque sea a través de un vínculo diferente, y con tu despertar al emprendimiento. De mal, mantener una relación que, quizás, ya no te hace ningún bien.

SALUD EN EL TRABAJO

Dependiendo de la tensión mental y física que le haya causado su trabajo actual, la decisión de renunciar es una necesidad para que su salud no se vea más afectada de lo que ya está.

Es recomendable que, antes de dejar tu trabajo, recibas orientación de profesionales de la salud como psicólogos, psiquiatras o terapeutas especializados en el campo de trabajo.

DÍA DE SALIDA: ¿QUÉ HACER?

Después de pensarlo mucho, has llegado a la conclusión de que lo mejor que puedes hacer es pedir que te vayas. Tendrá que comunicarse con la empresa, preferiblemente personalmente. Y luego te preguntas: ¿cómo hacer esto?

Pensando en este momento específico, enumeramos algunos consejos importantes para que tu renuncia se haga de manera profesional y no conlleve mayores consecuencias que las que ya tendrás cuando camines de la puerta de la empresa a la calle.

1 – Elige un lunes para renunciar. Tendrás el resto de la semana para buscar un nuevo trabajo (o para cambiarte al nuevo)

2 – Habla despacio y explica los motivos del despido. Evita cualquier conflicto.

3 – Agradecer la oportunidad y, de ser necesario, ponerse a disposición para asistir a su eventual reemplazo.

4 – Cumplir estrictamente con el acuerdo sobre los días restantes de trabajo. Sal por la puerta principal, dejándola abierta a futuras oportunidades.