Mi empresa está en peligro. ¿Y ahora?

La situación de su empresa ya no era muy fácil. Bajo flujo de clientes y caja, precios más altos de insumos y productos, despidos inevitables y, para empeorar las cosas, una pandemia.

El escenario logró empeorar aún más a partir de principios de 2020, especialmente en períodos en los que las puertas tuvieron que cerrarse ya sea por decisiones gubernamentales o por la ausencia de mano de obra, contagiada por el Covid-19.

Sin embargo, hubo consecuencias de estos tiempos difíciles en su negocio, que ahora vive días difíciles de supervivencia. ¿Que hacer?

Eso es exactamente de lo que vamos a hablar en este texto. Propondremos soluciones prácticas para que su empresa pueda recuperarse lo más rápido posible y reconducirse por los caminos de sus proyectos.

1 – Tomar una radiografía

Antes de resolver un problema, o varios de ellos, es importante saber de qué se trata. El primer paso es analizar la contabilidad para saber por dónde se escapa tu dinero, por pequeños que sean los valores.

Por supuesto, las intervenciones provocadas por la pandemia son relevantes, pero quizás tu empresa ya estaba perdiendo recursos en silencio antes, sin que te dieras cuenta porque asumiste que la situación financiera estaba “dentro de lo normal”, como dicen.

2 – Operación Tijeras

Es en este punto que el empresario necesita ser pragmático por el bien de la supervivencia. Necesita recortar costes en todo lo que no esté directamente relacionado con los productos y servicios que ofrece a sus clientes.

El desperdicio puede estar en el consumo exagerado de electricidad, en el exceso de papel gastado en la oficina, en el exceso de horas extras. Lo más importante aquí es realinear los procesos para avanzar de manera más económica.

3 – Reorganización del flujo de caja

Una vez hecha la ‘operación de tijera’, habrá que estar muy atento al flujo de caja. La tendencia es que el recorte de gastos proporcione un respiro, al menos por ahora, hasta que se puedan tomar otras medidas.

En este punto, es fundamental alinear las fechas de los compromisos contractuales con las de las anotaciones para que puedan cumplirse sin riesgo de impago, que acumulará pagos de intereses innecesarios.

4 – Renegociación de deudas

Hay situaciones en las que es necesario resolver los problemas de terceros antes que los de la propia empresa. Son los acreedores, que a veces esperan mucho tiempo para recibir las deudas que se les deben.

Dependiendo de la realidad de tu caja, la mejor solución será renegociar. Es mejor dividir aún más las cuotas de la deuda que dejar de pagarlas. Es el principio de quiebra. El acreedor estará feliz de recibir lo prometido.

5 – Préstamo

Puede ocurrir que tengas que recurrir a un préstamo para saldar íntegramente al menos una parte de las deudas. Es una decisión que inspira cuidado porque puede tener consecuencias para su empresa y su nombre.

Si no hay otra forma, busca tu banco o empresas serias en el mercado. Cuidado con las propuestas fantasiosas. Examina muy bien las tasas e intereses y los plazos. Recuerde que aún debe quedar efectivo para otros compromisos.

6 – Gestión en línea

Cuando puedas, si aún no lo tienes, contrata un software de gestión para que puedas tener un control más asertivo de todas las transacciones financieras de tu empresa. Hay empresas que te hacen uno.

La ventaja aquí es que puedes reemplazar esa libreta vieja por una solución tecnológica que sigue todos los procesos y hasta te ayuda con la recaudación de impuestos (evita deberlos).

CONSEJO ADICIONAL

En el momento de la dificultad, es necesario buscar todo el apoyo disponible. Por lo tanto, intente hablar con colegas de su industria que hayan logrado superar problemas similares a los suyos o incluso con la asociación comercial de su ciudad.

Y no dejes de dedicarte a nuevos conocimientos sobre gestión empresarial. Si no tienes dinero ahora mismo para contratar un curso, no hay problema: hay mucho contenido de calidad disponible en vídeos y podcasts.

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