¿Por qué tener una tarjeta de débito?
El argentino parece haber adoptado el Código QR para varios pagos de una vez por todas. Apenas el otoño pasado, entre el 20 de marzo y el 21 de junio, el uso de esta tecnología creció un 262 % en comparación con el mismo período de 2022.
La percepción está en el informe de la empresa de medios de pago Fiserv. A pesar de los tres dígitos, también llamó la atención otra cifra, referida al uso de tarjetas de crédito y débito en el comercio minorista.
Mientras que los primeros concentraron el 35% de las transacciones, los segundos alcanzaron el 65%. Es decir, casi el doble. Según la empresa, la opción por la tarjeta de débito se mantiene en la preferencia del consumidor, a pesar de las posibilidades financieras del crédito.
Ante este escenario, es incluso fácil responder al título de este texto: ‘¿Por qué tener una tarjeta de débito?’. De eso es de lo que vamos a hablar. Por cierto, aquí añadimos una pregunta más: ‘¿Ya llevas uno en la cartera?’.
LA TARJETA DE DÉBITO
Comencemos por definir este tipo de tarjeta. Es el que normalmente recibes del banco cuando abres una cuenta corriente o de ahorro para que puedas utilizar los recursos allí depositados o disponibles.
Al igual que con una tarjeta de crédito, al realizar tu compra ingresas tu contraseña y autorizas el pago, el cual es inmediatamente transferido a la cuenta del destinatario, reduciendo tu margen de consumo con cada nueva compra.
Las principales ventajas de la tarjeta de débito son:
- PRACTICIDAD: no hay necesidad de andar con dinero en efectivo en la cartera. Más práctico depositarlo en el banco y gastarlo con tarjeta de débito
- ACEPTABILIDAD: las tarjetas de débito van un paso por delante de los cheques dada su garantía de recepción frente a las hojas de talonario
- RÁPIDO: simplemente pague, sin necesidad de presentar ningún documento personal
- PREFERENCIA: solicitar una tarjeta de débito al banco es mucho más sencillo que solicitar una tarjeta de crédito
Como todo en la vida, siempre está el ‘otro lado’. Con las tarjetas de débito no sería diferente. Echa un vistazo a las desventajas a continuación:
- SIN CUOTAS: los pagos se realizan siempre en efectivo, sin posibilidad de fraccionarlos como en las compras con tarjeta de crédito
- ENLACE: para tener una tarjeta de débito, debes tener una cuenta en un banco, aunque no quieras.
- PRÉSTAMOS NO DESEADOS: el banco no puede esperar a que gastes más de lo que tienes en tu cuenta para ofrecerte dinero
- POCO O NINGÚN BENEFICIO: a lo sumo, un descuento aquí o una promoción allá. Otros bonos y millas, olvídalo
ENTONCES ¿POR QUÉ UTILIZARLO?
Bueno, como anotaste anteriormente, hay al menos cuatro razones para confirmar el informe de Fiserv y otras cuatro para hacerte repensar el uso del dinero plástico que solo reemplaza al papel moneda y nada más.
Sin embargo, en el caso de Argentina, hay algunos contextos que deben ser tomados en cuenta. Por supuesto, el principal tiene que ver con algo valioso cuando se trata del uso del dinero: la seguridad.
El derretimiento del valor de la moneda nacional ha provocado, a lo largo de los años, situaciones bizarras. La billetera ya no contiene todo el efectivo que debe llevarse. No es que sea mucho, sino porque vale poco.
Así, ya sea para el pago de las facturas fijas del día a día o para la compra de un electrodoméstico, el pago en pesos argentinos se ha convertido en una práctica de pesas monetarias.
Por eso la recomendación no es andar como un banco ambulante, sino recurrir a alternativas como cambiar dólares (todavía muy común), pagar con Código QR o usar tarjeta de débito.
Y AHÍ, ¿TE GUSTA?
Comparte este texto con ese amigo tuyo que insiste en desdeñar el uso de una tarjeta de débito y aún así sigue cargando dinero en su billetera. Quién sabe, ¡quizás recobre el sentido!