¿Qué es un préstamo personal?
Llevas una vida financiera controlada (o no) y, ese mes, pasó algo que te hizo darte cuenta de que no podías terminar el mes con saldo positivo sin pedir un préstamo personal.
Es común que las personas presten atención a ciertos asuntos sólo cuando están cerca de una necesidad: la planificación funeraria y el seguro de automóvil, por ejemplo, son dos de los principales.
Entre otros, los préstamos personales, cuya eventual necesidad o curiosidad te ha traído hasta este texto. Es fundamental saber más sobre este tipo de responsabilidad, que pesará en su presupuesto financiero durante meses o más.
Así que, sin más, consulta este texto sobre el concepto, las ocasiones en las que se puede recomendar y lo que debes saber antes de comprometer tu venta por la necesidad de recaudar más dinero.
¿Qué es un préstamo personal?
Como sugiere el nombre, implica obtener crédito personal de un banco u otra institución financiera. La persona solicita el dinero que necesita, sin necesidad de contar una historia y la empresa le informa de sus condiciones y tipos de interés.
Como es habitual, al menos en el caso de las empresas serias, es necesario aprobar una evaluación crediticia mínima para recibir el dinero que necesita. Si lo aprueban, el dinero será liberado.
A partir de entonces, utilizas el recurso como desees sin olvidar que tendrás que devolverlo en cuotas ligeras o pesadas, a corto, medio y largo plazo, más los intereses estipulados en el contrato.
¿Por qué motivos puedo contratar un préstamo personal?
Las posibilidades de contratar dinero (eso es lo que se hace) son muchas, pero destacamos aquí algunas que, digamos, justificarían este esfuerzo.
- VIAJE
Después de un año lleno de tanto trabajo y estudio (o pareja), decides tomarte un tiempo libre de vacaciones en algún lugar en el que aún no has estado. En otras palabras: vas a salir a la carretera o volarás alrededor del mundo.
Hasta que el dólar sube más de lo que baja, como es habitual, se presta dinero suficiente para pagar, de una sola vez, el transporte, el hotel, y hasta deja presupuesto para comida y compra de regalos.
- CAPACITACIÓN
Siguiendo el tema anterior, puedes plantearte pedir un préstamo (obviamente, dentro de tu capacidad de pago) para realizar un intercambio en otro país para aprender un nuevo idioma o trabajar.
Sea cual sea tu interés en este caso, lo mejor es buscar promociones o descuentos que aporten mayores beneficios culturales, estudiantiles y de aprendizaje profesional para gastar lo menos posible.
¿Cuándo es el momento adecuado para solicitar un préstamo personal?
- TRABAJA EN CASA
La idea es la misma si necesitas hacer algunas reparaciones o iniciar esa reforma que tu hogar lleva tiempo esperando. Por eso, presta atención a los precios publicados en tiendas especializadas en materiales de construcción.
Este tipo de trabajos no suele ser barato. Además de los materiales necesarios, es necesario pagar la mano de obra. Tener dinero a mano, ya sea prestado o no, es importante para negociar a la hora de pagar en efectivo.
- SALUD
Así como una casa que, de vez en cuando, necesita mantenimiento, también lo es el cuerpo humano (tú que lees esto y este escritor) que necesita ser cuidado. Sin embargo, hay ocasiones en las que la máquina falla.
El problema puede ocurrir debido a una enfermedad inesperada o en tratamiento, o causada por terceros, como un accidente de tránsito. El coste puede ser elevado y un préstamo financiero podría ser la solución.
- DEUDA
Del mismo modo, si la correa del presupuesto financiero se aprieta más allá de toda medida, el resultado puede ser el mismo. Un ejemplo clásico es el impago de la factura de la tarjeta de crédito. Este tipo de deuda aumenta como la levadura en el pan (o más).
Para evitar este riesgo de sufrir un infarto, se recomienda comparar el interés que tendrás que pagar para liquidar tu tarjeta de crédito con el de un préstamo personal que ofrezca mejores condiciones. Una deuda por otra. Mejor que ir a la quiebra.
¿Qué hacer antes de contratar un préstamo personal?
Sigue estas reglas a continuación y evitarás dolores de cabeza innecesarios:
- Calcula exactamente la cantidad que necesitas
- Estudie todas las condiciones de pago, incluidas todas las tarifas.
- Ajusta el menor número de cuotas a tu presupuesto
- No comprometas más del 30% de tus ingresos en deudas (incluido el nuevo préstamo)
- Nunca firmes un contrato con una institución financiera sin conocer su reputación en el mercado.