Quiero abrir mi propio negocio. ¿Cómo empezar?

La situación económica no es fácil, es cierto, pero no sirve de obstáculo para quienes están decididos a tener su propio negocio. Después de todo, es en las dificultades donde suelen aparecer las oportunidades en la vida.

Y ahí es donde entran las distintas realidades: un empleado que quiere convertirse en empleador, un empleador que quiere cambiar de negocio, un empleado que ahora quiere prestar un servicio. Hay espacios para todos los escenarios de emprendimiento.

Tanto si eres alguien que ya tiene la experiencia de llevar tu propio negocio como si eres un navegante primerizo, te recomendamos que consultes algunos consejos esenciales a continuación para que tu nueva inversión finalmente pueda comenzar.

1 – TEN UN PLAN EN TUS MANOS

No tiene sentido tener un punto de partida para una empresa sin saber hacia dónde se dirige. No importa cuán pequeño o simple. Hay información que debe quedar muy clara en la mente del empresario incluso antes de actuar.

Después de todo, ¿cuál es el negocio que comenzaré? ¿Qué productos o servicios voy a ofrecer? ¿Quiénes son mis clientes potenciales? ¿Dónde estará mi empresa: será solo un punto físico o tendré una dirección digital?

Y no es solo eso: ¿qué capital debo invertir, tanto inicialmente como en los próximos meses? ¿Cuál es mi previsión de facturación? ¿Cuánta ganancia espero? ¿En cuánto tiempo espero tener un retorno de lo que invertí?

2 – ANÁLISIS DE LA AUDIENCIA

Además de tener en la punta de la lengua las respuestas a todas las preguntas del punto anterior, y otras que quizás desee preguntar para explorar más a fondo la naturaleza de su negocio, necesita saber cómo escuchar a su cliente.

La identificación, desde el inicio, de tu público objetivo es fundamental para la asertividad de los procesos, la adecuada orientación de los canales publicitarios e incluso la ‘personalización’ de tu producto o servicio.

Hazte una idea exacta del perfil de tus consumidores: ¿son más hombres o mujeres? ¿Niños, adultos o personas mayores? ¿Las personas con necesidades especiales también? ¿Qué clase social? Y por ahí va…

3 – DALE PUBLICIDAD A TU EMPRESA

Acabamos de mencionar anteriormente que conocer el público objetivo ayuda a publicitar su negocio. Esto ayuda, por ejemplo, cuando se anuncia en Facebook. Cuanto más específico sea el nicho, menos dinero podrá gastar.

La divulgación de su empresa puede realizarse en los más diversos canales y plataformas. Desde los viejos clasificados de periódicos, volantes, hasta vallas publicitarias, radio, televisión, redes sociales. Recuerda apuntar a dónde está tu audiencia.

Esto sirve incluso a empresas que ya nacieron digitales y que, dependiendo del segmento, también necesitan estar presentes en los llamados medios tradicionales, ya mencionados anteriormente. Lo importante es ser visto por tu audiencia.

4 – SER DIFERENTE

No importa cuán pequeña sea su empresa, la oportunidad de marcar la diferencia depende de usted. Analiza, eso sí, si realmente compensa abrir otra farmacia, un bar o una heladería en una calle o avenida con tanta competencia.

Por supuesto, puedes añadir tu puerta al mercado, pero puedes ofrecer algo nuevo que, aunque incluso se copiará más adelante, puede hacer de tu punto una referencia. Piense en lo que podría ser, en su segmento.

Recuerda agregar opciones en las que el cliente pueda ver el valor -no el precio- e incluso pagar más por ello, a pesar de la oportunidad de entrar por la puerta de al lado. Ponte en el lugar de tu consumidor.

5 – PROCESOS Y ESTRATEGIAS

Es importante registrar todo lo que se hace y cómo se hace en la empresa. No puedes mejorar algo que no sabes cómo hacer, sea lo que sea. Anótalo en un cuaderno para que otro lo repita, mejore, actualice.

Considere también fortalecer alianzas que puedan facilitar su acceso a la audiencia objetivo. La participación en eventos, entidades o campañas es una alternativa. Acerca tu marca a acciones positivas y evita polémicas. ¡Aquí están los consejos!