Robaron mi teléfono. ¿Qué hago?
Conoce lo que dice la legislación si eres víctima de una acción penal para que tu pérdida de teléfono no sea mayor que la económica
Le puede pasar a cualquiera, incluso en los lugares más impredecibles: metes la mano en el bolsillo, miras a tu alrededor y sospechas: ¡alguien me robó el teléfono! En la desesperación, pierdes la noción de qué hacer.
Pero no te preocupes: hay algo que hacer lo antes posible, ya sea para protegerte del mal uso del móvil. En este texto te informamos cómo debes proceder en estos casos, a la luz de la legislación vigente.
PRIMER ACTO
Llame al *910 inmediatamente y bloquearé su teléfono celular. Podría ser el número de teléfono de tu familiar, amigo o el dueño del bar donde te encuentras. Es lo primero que debes hacer para que tu teléfono no sea utilizado por nadie.
Esta medida es de fundamental importancia para evitar que estafadores se hagan pasar por ti y envíen mensajes a tus contactos simulando todo tipo de situaciones para pedir dinero, principalmente.
SEGUNDO ACTO
Registra tu denuncia de robo de teléfono (o incluso pérdida, en su caso) ante tu operador de telefonía móvil a través del canal que esté disponible, ya sea atención presencial, atención telefónica o la página web oficial, como ejemplos.
Asimismo, formalice su incidente ante las autoridades policiales. Esta notificación es importante para que la seguridad pública esté actualizada respecto de la reincidencia de este tipo de delitos y adopte medidas preventivas.
ACTO TERCER
Siga las medidas tomadas, ya sea por el operador de telefonía celular o por la policía.
Los dispositivos conectados a Gmail, por ejemplo, se pueden localizar, siempre que estén habilitados para ello.
Pero no seas un “detective”. No te arriesgues.
A veces, lo que sería un robo o hurto de teléfono puede convertirse en algo peor. Si este es el caso, informe a la policía del lugar que tenga a mano. Por muy caro que sea, un móvil no vale la vida.
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