¿Usted es estudiante? ¡Es hora de aprender sobre finanzas!

Estudiar no es una tarea fácil. Que lo digan los niños y adolescentes con su intensa rutina escolar de asignaturas, tareas y, por supuesto, exámenes mensuales y bimestrales, además de otras actividades extracurriculares.

Por si toda esta demanda fuera poco, hay una lección que todo estudiante necesita aprender cuanto antes para aprobar la escuela de la vida: la educación financiera. Es el tipo de conocimiento que va mucho más allá de los libros.

De ahí la necesidad de buscar contenidos como este, que propone algunas vías fundamentales para aprender desde muy temprana edad a controlar las finanzas, ya sea ahora o en la vida adulta por venir.

Consulte nuestro folleto con nosotros:

1 – Lección uno: hacer una mesa

¿Sabes ese dinero que ganaste para comprarte algo en la escuela? ¿Gastaste o ahorraste? Si lo gastó, ¿lo anotó en alguna parte? Desde principios de año hasta ahora, ¿cuánto dinero ha movido?

Es hora de poner tus matemáticas en acción: haz una tabla donde puedas anotar el origen del dinero en una columna; en otro, el valor; en otro cuánto gastó; y, finalmente, cuánto queda del total.

Si tienes alguna dificultad, pide ayuda a tu profesor de matemáticas. Seguramente ella lo guiará para hacer su control contable, o incluso aprovechará la oportunidad para compartir su ejemplo con el resto de la sala.

2 – Lección dos: seguimiento del presupuesto familiar

Además de cuidar tu propio dinero, en los más mínimos detalles, tú, el estudiante, también debes participar en el presupuesto de tu propia casa. Si hasta ahora no había diálogo al respecto, proponlo.

Tiene mucho que aprender en el seguimiento de cómo entra y sale el dinero de su casa. Habla con tus padres o tutores sobre la importancia de saber esto ahora para aplicar cuando tengas tu propia casa o familia.

Esta experiencia te permitirá comprender, por ejemplo, por qué ese dinero que pediste está tardando tanto en llegar a tu mano. Quién sabe, ¡este proceso no sirve para ayudar a reducir los gastos del hogar!

3 – Lección tres: saber ahorrar

Aquellos que controlan su propio dinero aprenden rápidamente lo importante que es ahorrar. Es el tipo de cosas que notas, por ejemplo, cuando los números no bajan tanto como solían hacerlo en tu mesa de entrada y salida de efectivo.

Hay muchas maneras de practicar esta lección en la vida cotidiana. Por ejemplo: en vez de comprar esa merienda todos los días para llevar a la escuela, ¿qué tal comprar los ingredientes y prepararla en casa? Haz la prueba y compruébalo.

Otra sugerencia: esos cuadernos con una tapa bonita, dura y cara pueden ser reemplazados por otros más baratos con la misma cantidad de hojas. La diferencia de compra se puede aplicar a otro artículo que necesites en el salón de clases.

4 – Lección cuatro: amplía tus ingresos

Incluso parece extraño proponer a un joven estudiante ir ‘a trabajar’. No es eso. Porque hay cuestiones legales involucradas. El propósito aquí es guiar al estudiante a ver oportunidades para aumentar sus ingresos mensuales.

Una de las formas más comunes es aplicar sus ganancias a una cuenta bancaria. Esto se puede hacer con la ayuda de los padres u otros tutores. Parte de su dinero se puede guardar allí durante los próximos años.

Si eres adolescente y tienes conocimientos de redes sociales, puedes ganar un dinero extra en tus ratos libres ofreciendo algún tipo de servicio online. Sugiera a la compañía de padres y amigos.

5 – Lección cinco: tener metas

Incluso los muy jóvenes tienen sueños. Ya sea un viaje, una buena fiesta o conocer a alguien famoso. O, ya sabes, incluso comenzar tu propio negocio cuando entres en la edad adulta.

Sea cual sea tu objetivo, es posible conciliarlo con tu pequeño presupuesto personal. Recuerda que, de moneda en moneda, es posible lograr grandes cosas. El dinero crece en manos de quienes aprenden a manejarlo desde temprana edad.